jueves, 27 de septiembre de 2012

Silogismos, griegos y Cristina


            Los griegos eran unos tipos bárbaros. Se inventaron casi todo. Se ve que tenían mucho tiempo para pensar. Desde la palanca hasta la política, pasando por el teorema de Pitágoras, casi no nos dejaron cosas para crear al resto de la humanidad. Una de las cosas más interesantes que debemos a los griegos clásicos es la lógica. Desarrollaron un formidable sistema para validar los razonamientos llamado silogismo. Uno no se da cuenta pero está todo el tiempo corroborando sus acciones y decisiones mediante silogismos:

Todos los jueves sale la revista Sandunga
Hoy es jueves
Hoy sale la revista Sandunga.

O quizá:

Los tomates maduros sirven para la salsa
Este tomate está maduro
Este tomate sirve para la salsa

            La macana es que muchas veces, ocurre que los silogismos se construyen mal. A veces por error y a veces de manera intencionada (o malintencionada). Ante esa eventualidad nos encontramos frente a otro invento griego: el sofisma o falacia. Podemos enfrentarnos a “razonamientos” de este estilo:

Los tigres de Bengala tienen bigotes
Pancho Ibáñez tiene bigotes
Pancho Ibáñez es un tigre de Bengala.

O sino:

Las esmeraldas son verdes
La piedra de este anillo es verde
Este anillo es de esmeralda

            Hasta aquí los griegos. Ahora vamos a ver la ingeniosa utilidad que los inventores del colectivo y el dulce de leche le damos a las falacias o sofismas. Pasen por aquí.

            La Presidenta en ejercicio fue electa con un 54% de los votos. Una sencilla resta nos indica que no fue votada por el 46% de la población. Ahora bien, los que la votaron están de acuerdo entre sí, forman un bloque que opina que haber votado a Cristina Fernández era la mejor opción. ¿Eso implica que los que no la votaron estén de acuerdo entre sí? Los que votaron al Frente Para la Victoria dicen “somos el 54%”. Los que no la votaron ¿Pueden decir somos el 46%? ¿Representa el mismo concepto haber votado a Duhalde que a Altamira?

            El saber popular, obviamente un mito, indica que la mitad más uno de la población tiene como equipo preferido a Boca Juniors. ¿Eso aúna a los hinchas de Racing con los de San Martín de San Juan?

            La falacia, el sofisma, consiste en sostener que el hecho de no haber votado a Cristina les da la representatividad del 46% de los votos. Si se sostiene que el gobierno tiene monolíticamente el 46% de la gente en contra debería razonarse entonces que:

Si votaste a Binner tenés el 83.19% de la gente en contra
Si votaste a Alfonsín tenés el 88.85% de la gente en contra
Si votaste a Rodríguez Saa tenés el 92,02% de la gente en contra
Si votaste a Duhalde tenés el 94,11% de la gente en contra
Si votaste a Altamira tenés el 97,69% de la gente en contra
Si votaste a Carrió…..bueno, que le vamos a hacer

Frente a este panorama, tener el 46% de la gente en contra parece el mejor escenario posible y no sólo eso, la comparación con cualquier otro escenario de los propuestos es demoledora.

Nadie está coartando ni la libertad de manifestarse, ni de peticionar ante las autoridades, ni de batir las ollas Essen en contra de las Cortes de Cadiz. Sólo que utilizar el argumento del 46% como bloque opositor es una falacia parecida a sostener que Pancho Ibáñez es un tigre de Bengala. Digo

(El crédito de la argumentación y de las cuentas hay que adjudicárselo a mi amigote Ariel Difresco , yo solo le di una manito de barniz y le colgué un par de adornos)


           


           

4 comentarios:

  1. Ante todo, mató el color naranja con la primavera (sí, fui yo establecí esa relación, y qué).

    Hace bocha que me venía haciendo ruido (inflando los redondos) esta bandera del 46. Me hizo acordar esa frase que definía a la democracia como "el gobierno donde el 51% se caga en el 49% restante" o algo así. Frase bastante forra, apenas realista. De ahí, podemos decir algo así: estamos en una democracia donde el 54% aplastó al 46%, y éste último se queja diciendo que es una dictadura, luego de haber ido a votar y teniendo derecho de protestar sin que los muelan a palazos como en Yankilandia, Grecia o España, y encima, dicen que el 54% son una manga de negros que votaron a la yegua porque les dieron un plan descansar"...puedo seguir...

    Para cerrar, y dado un panorama tan maniqueísta, prefiero decir que soy del 1/40.000.000...¡JA!

    (Material para otra nota: la decisión de la RAE sobre la no necesidad de los signos de exclamación e interrogación al principio)

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  2. La division puede ser aun mas sencilla los que piensan antes que nada en si mismos y los que pensamos antes que nada en el otro. Los primeros son irrecuperables y al mismo tiempo incapaces de construir algo que se pueda sostener en el tiempo por su naturaleza filosofica, y el resto, los que estamos dentro del 54% incapaces de ignorarlos por la misma razon

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    1. Es probable, Sandra, que la división que propones sea más sencilla. Pero la intención del análisis de la nota es ser lo más objetivos posibles. Números sin posibilidad de segundas interpretaciones. De cualquier modo se me escaparon un par de frases capciosas (no puedo con mi genio). La idea fue que todo quedara tan claro y evidente como que 4.321 es la raíz cuadrada de 18.671.041

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